“El mayor error que puedes cometer en la vida es tener continuamente miedo de que cometerás uno”. Elbert Hubbard
Para algunas personas fracasar supone algo irreparable, imperdonable… un resultado que no se “pueden permitir”. Desde esta perspectiva, la presión por evitar el fracaso podría llevar a “dejar de actuar”.
Todo el mundo tiene en cierta medida miedo al fracaso, lo que puede servir para incentivar el deseo de superación y ayudar a prevenir posibles fracasos. El problema surge cuando este miedo se vuelve tan intenso que llega a limitar la propia actividad al producir bloqueos como respuesta a la anticipación del fracaso y sus posibles consecuencias.
Este temor por fracasar puede tener numerosos orígenes. Ya sea por la concepción individual de lo que implica el fracaso, por una anticipación catastrófica de las que podrían ser las consecuencias de fallar, o por pensar solo en términos de “blanco y negro”, genera preocupación a quien lo padece.
El miedo al fracaso puede darse en diferentes ámbitos de la vida cotidiana: en la escuela o universidad, con nuestras pajeras amorosas, amigos, familia, en el trabajo. La clave está en comprenderlo para abordarlo desde una postura objetiva dándole la importancia que merece.
A menudo nuestro miedo no es a fracasar, sino todo lo contrario, detrás de ello se esconde el miedo a tener éxito. Si bien es cierto que la posibilidad de obtener éxito resulta atractiva, las personas con baja autoestima temen no ser capaces de mantener su éxito y volverse objetos de crítica por ello, ya que lo consideran en cierto modo inmerecido y, por ende, insostenible.
Este miedo provoca que la persona caiga en el autosabotaje, imposibilitando su propio éxito de forma más o menos inconsciente.
Estos son 8 tips para superar el miedo al fracaso:
1. Evalúa objetivamente la situación
Intenta ser realista. Trata de ver cuán grande es el riesgo, cuán grave es y la probabilidad concreta de que ocurra.
2. Establece metas realistas
Tener consciencia de nuestras capacidades es una muy buena estrategia para establecer metas que podemos cumplir.
3. Identifica qué te genera temor
Decir temer al fracaso es muy amplio. Lo recomendable es analizar qué parte de fracasar te angustia, genera miedo y te aleja de intentarlo. Una vez identificado, será mucho más sencillo trabajar para superarlo e impedir que el miedo se adueñe de nosotros.
4. Amígate con la posibilidad de fracasar
El fracaso es algo que podría suceder, no debería ser un motivo de extrema angustia. Podemos fallar, y volver a intentar.
5. Evita pensar de forma extrema
Blanco o negro, excelente o desastroso. Pensar midiendo con estos extremos, sin puntos medios, es motivo para temer a fracasar. No todo fracaso tiene que necesariamente implicar una catástrofe.
6. Motívate
Busca técnicas que ayuden a impulsarte. Establecer una meta por la que realizamos algo, hacer cosas que nos generen placer y por lo tanto ganas de seguir haciéndolo
7. No trates de predecir el futuro
La ansiedad nos lleva a prever escenarios que son negativos y nos producen malestar. Siendo realistas, no podemos tener certeza de lo que sucederá, evita imaginar posibles desenlaces y te sentirás mucho mejor.
8. No te exijas demasiado
Ser autoexigente puede ser bueno, pero deja de serlo cuando interfiere con nuestra salud y bienestar