La frustración

La frustración es la consecuencia de nuestras expectativas no satisfechas

Se debe a una ilusión entre el control percibido y la realidad. La generamos nosotros constantemente y el hecho de hacerlo viene determinado por nuestro nivel de desarrollo emocional o maduración emocional.

La frustración puede provenir de diferentes fuentes. Para poder entender que es aquello frustrante, es necesario comprender de dónde provienen estas frustraciones.

 

Interna

Tanto la frustración laboral como la emocional pueden provenir de nuestros esfuerzos y resultados. De esta forma, en este tipo de frustraciones podemos ejercer un tipo de control.

 

Externa

Las frustraciones externas significan que el foco de atención no está en tu control. Por ejemplo, existen situaciones frustrantes como las retenciones por tráfico o algún impedimento físico que no podemos cambiar.

Es muy importante aprender recursos para afrontar situaciones de la vida cotidiana sin tener esta intolerancia y sin sufrir estos arrebatos emocionales cuyas consecuencias afectan en todo a tu vida.

 

En este proceso de desarrollo emocional es muy importante reconocer sin juzgar qué emociones se están dando dentro de ti y cómo puedes transformarlas de forma que pueda permitirte tomar decisiones desde un estado de conciencia más sereno y claro. 

✔ Permítete equivocarte, no busques la perfección

✔ Conviértete en tu propio referente, reconoce tu potencial

✔ No tomes retos que sean muy altos, mejor ponte varios objetivos alcanzables 

✔ Deja de lado las expectativas, acepta todo como llega

✔ Cambia el enfoque de lo que deseas adquirir, te dará la posibilidad de entender nuevas maneras de conseguirlo

✔ Pide ayuda cuando la necesites, nadie dijo que tenías que hacerlo solo 😉